- ‘Yéké Yéké’ fue el gran éxito internacional internacional en los años ochenta del cantante y multi-instrumentista, del CD single vendió millones de copias en todo el mundo.
El continente africano pierde a otra de sus leyendas. Este viernes por la mañana moría Mory Kante en un hospital de Conakry a los 70 años. La noticia la ha comunicado su hijo Baba Kanté a la AFP, el fallecimiento habría tenido lugar este viernes hacia las 9.45. “Sufría de enfermedades crónicas y a menudo viajaba a Francia para recibir tratamiento, pero con el coronavirus ya no era posible. Vimos su condición deteriorarse rápidamente, pero había pasado por momentos mucho peores”, ha declarado Balla.
Primavera trágica para la música africana
Solo en los dos últimos meses el continente africano, su música y cultura ha perdido a cuatro de sus músicos legendarios: el saxofonista camerunés Manu Dibango (a los 86 años, víctima de la Covid-19), el batería nigeriano Tony Allen (a los 79 años) y el cantante argelino-bereber Idir (a los 70 años). Hoy, África despide a otro artista emblemático y que ha defendido su cultura griot y guineana, Mory Kanté (a los 70 años) artista icónico y una de sus últimas leyendas musicales.
Nació en Albadariah, cerca de Kissidougou (centro-sur de Guinea, próxima a la capital del país y a la frontera de Sierra Leona), el 29 de marzo de 1950. Heredero de una familia djeli ─linaje encargado de la transmisión oral de la historia de los mandingas─, su madre, Fatouma Kamissoko, era la hija espiritual de los griot de Kaouranko y Sankaâ. Su padre, El Hadj Djelifondé Kanté, era el jefe de los griotde Kissidougou.
Famila de griot
Desde la temprana edad de 7 años comenzó a tocar el balafón y la kora ─instrumentos que acompañan la narración de los griot, como también se denominan─, pero pronto se interesa por la otras músicas modernas occidentales, como el rock y la música electrónica. Se instala en Bamako a los 15 años donde su tía, la griot Maman Ba Kamisoko, lo instruye en viajes iniciáticos necesarios para la formación de un griot, pero el joven músico toma la guitarra para entregarse al ritmo del cha-cha-cha, la rumba congolesa, el soul, la música yéyé,..
En la capital de Mali se integra en la Rail Band ─la orquesta que tocaba en la estación del tren de la urbe africana─, como guitarrista y balafonista junto a un también joven Salif Keita ─el cantante malí es de la misma generación que el guineano, también nació en 1949─ que luego sustituirá hasta 1977 cuando el vocalista albino se marche a Les Embassadeurs. Por entonces comienza a practica con la kora, se marcha a Costa de Marfil, y en Abidjan pone en marcha una pequeña formación tradicional con la que saca su primer álbum en 1981.
‘Yéké Yéké’ triunfa en las discotecas
Ya Francia, en 1984, comienza a dar conciertos de kora electrificada, y en 1986 publica el álbum “Mory Kanté â París” (Barclay) donde ya incluyó una primera versión de “Yéké Yéké”. Un año después sale “Akwaba Beach” (Berclay, 1987), donde está la versión del tema que lo hará internacional y que llevará la voz de un griot mandinga a las pistas de baile de las discotecas occidentales. Fue le primer africano en vender un millón de CD singles.
Desde la década de los noventa aunque no volvió a repetir aquel gran éxito mundial Mory Kanté continuó llevado la cultura de Guinea por todo el mundo. En su discografía hay discos extraordinarios muy modernos y contemporáneos como ‘Tatebola’ (1996), ‘Tamala-Le Voyageur’ (2001) y ‘Sabou’ (2004) ─ en 2005 Mory Kanté concedió una entrevista a ‘Los Sonidos del Planeta Azul’ hablando de este disco─ donde el legendario cantante e intérprete de kora apodado el ‘griot eléctrico’ publicó un álbum completamente acústico.
‘Yéké Yéké’, el gran éxito internacional de Mory Kanté, se publicó en el disco ‘Akwaba Beach’ (Barclay, 1987).