En los más de veinte años de carrera que lleva Cristina Branco ha dejando claro que su lenguaje musical no iba circunscribe exclusivamente a los códigos sonoros del fado, es una artista permeable a otros géneros. Más allá de la nostalgia de las casa de fado del histórico barrio lisboeta de la Mouraria. Claro que cuando nos referimos a Portugal parece que necesariamente todo es fado, y todas las cantantes que han surgido en las últimas décadas y además han tenido proyección internacional deben cantar con nostalgia infinita un repertorio que hizo popular la reina del género, Amàlia Rodrigues. Pero no, hay mucha más música. De la gran diva Branco ha grabado “Ai, esta pena de min”, el único fado como tal de todo este álbum.  Y este trabajo de la cantante portuguesa (una de las voces más internacionales) puede servir para recordarnos algunos del los autores que dan luz a la rica escena musical lusa. La docena de piezas, producidas por Ricardo Cruz, que entrega tienen en común el tener a la mujer como figura destacada, dice que es un disco femenino en todas sus edades pero además feminista porque reivindica derechos, y una igualdad  poco frecuentemente ausente entre géneros. Cristina Branco es una cantante de voz privilegiada, que partiendo del fado ha buscado otros lenguajes sin hacer caso a las etiquetas, y siempre con la mirada puesta en el horizonte para conseguir nuevos objetivos.

CRISTINA BRANCO
Menina
(Universal Music, 2016)
www.universalmusic.es