La cultura cubana se ha de entender sobre la base de la confluencia de la Hispánica y Africana, en lo musical solo esa confluencia puede generar un repertorio que tiene ese magnetismo, fuerza y ritmo. El sincretismo caribeño ha capturado la atención del mundo entero. El pianista Roberto Fonseca (La Habana, 1975), nacido en una familia vinculada a la música, que comenzó como batería y se decantó por el piano estudiando en el conservatorio, ha dado buena muestra de sus conocimiento profundo de la tradición afro-cubana, tanto en su primeros discos, como cuando se enroló en el proyecto Buena Vista Social Club (ya tenía tres álbumes propios cuando se unió al proyecto remplazando a Rubén González), y posteriormente con sus más recientes álbumes, como “Zamazú” (2007), “Akokan” (2009), “Yo” (2012), todos entre los mejores que se han grabado en la última década, al que ahora publica al que hay que sumar una grabación en vivo, “Live in Marciac” (2012). Dos años de trabajo el ha llevado culminar este brillantísimo disco de estudio en el que cuenta con músicos invitados de primer orden, como Eliades Ochoa, Manuel Guajiro “Mirabal”, la Orquesta Aragón y Trombone Shorty. Con estos temas la música cubana salta al siglo XXI en una desbordante muestra de genialidad, conocimiento y creatividad, derribando fronteras y aproximándose al hip hop. Muestra sus raíces, su cultura sonora y su país hoy, sin dejar de experimentar. Las catorce composiciones que entrega Roberto Fonseca pueden ser un mapa sonoro para moverse por una isla caribeña donde la música es el pasaporte que te llevará y abrirá todas las puertas.
ROBERTO FONSECA
Abuc
(Impulse / Universal Music, 2016)
www.universalmusic.es