Los dos años que han precedido la publicación de este disco de Mísia han sido muy intensos, de emociones muy fuertes para bien y para mal. El resultado musical son una colección de piezas, casi todos fados tradicionales, que están arreglados por el napolitano Fabrizio Romano que indicación de la artista portuguesa para que no hagan referencia a un género concreto. En este caso se contraponen la guitarra acústica portuguesa con la eléctrica ─puede que sea la primera ocasión donde se use─, la casa del cielo y el infierno. Vuelve a recrear ‘Lágrima’ de Amália Rodrigues ─cuando se ha cumplido recientemente el veinte aniversario de su desaparición y se celebra el centenario de su nacimiento─, el fado que más ha cantado y la palabra que conoce en más idiomas (consecuencia de haberla cantado a lo largo y ancho del planeta en sus giras), en este caso con Raül Refree a la guitarra; no estaba programado que se grabase pero coincidieron en el estudio y la grabaron ¡nadie mejor que el músico catalán para de-construir el clásico de la Reina del Fado e interpretarlo junto a la cantante que según recuerda Mísia su autora dijo que “al menos ésta no trata de imitarme”; el resultado es brillante en una pieza nada complicada (se repiten cuatro veces la misma estrofa) resulta una genial revisión. También como invitados: Ricardo Ribero (fadista), Gaspar Varela (guitarra) y el artista argentino Melingo. Fados tradicionales, interpretados sin una regla o norma, algo así como discurre la vida donde hay caídas. La vida impredecible, como cada una de las piezas que conforman un este trabajo conducido por las emociones más profundas y los acontecimientos.
MÍSIA
Pura Vida (Banda Sonora)
(Galileo MC, 2019)
www.galileo-mc.de