Las melodías son el eje estratégico de las piezas que entregan en este álbum liderado por Bertrand Kientz, guitarrista que en París descubre el jazz y deja el camino de la clásica. Kientz estudió con Jean-Claude Forenbach (el que fue saxofonista de Django Reinhardt y Borin Vian). Ya en Valencia crea sus bandas y se involucra en la escena local con los músicos que le acompañan aquí: Mariano Steimberg en la batería, Alessandro Cesarini en el contrabajo y Albert Palau en el piano. La idea es crear un ambiento sonoro, así que “la fusión del sonido de la guitarra, el saxofón  de Víctor Jiménez y en dos temas el trombón del recientemente desaparecido Toni Belenguer. El título, “polvo de sol” en la traducción al español, “es un mensaje para contestar, al menos en parte, la gran pregunta existencial: ¿Quién soy?”, afirma el músico francés que “pese a ser polvo de estrellas, nunca lo seremos de nuestro Sol”. Los ocho temas fueron creados en solo un mes, con una dedicación absoluta, intensa y que dice pudo ser hasta obsesivo, fue su particular terapia a una situación personal, la traducción musical de unas páginas de su biografía. Hay jazz, si, pero también resuenan ritmos latinoamericanos como bolero y salsa, textura africanas, hasta el rock y la clásica tienen su momento. Como la vida, cada música tiene su momento, y si esas melodías son tocadas en sesiones con otros músicos la emoción íntima se extiende, comparte y revitaliza en un continuo renacer.

BERTRAND KIENTZ
Sundust
(Sedajazz Records, 2019) 
www.sedajazz.es