Después de un tiempo sin entregar nuevos temas en estudio, Boban Marckovic regresa con un trabajo que firma con su banda, algo que no hacía desde 2002 cuando publicó un álbum en vivo en Belgardo, desde 2003 a 2013 los sacó con Marko, el linaje Markovic parece que va a tener continuidad a juzgar por las cualidades del nuevo miembro del clan que empuña el reputado instrumento que los Balcanes adquiere el rango “tesoro”. Hagamos historia, el padre de Boban también fue un reconocido trompetista y con solo 5 años su hijo (Boban) ya jugaba a ser músico, algo que logó con solo 15 años cuando se hizo profesional, solo cinco año después se consagró como uno de los mejores de Yugoslavia, y a los treinta se coronó como rey y ahora ─con unos quinces discos publicados en veinte años─ está considerado como una leyenda viva, “el Miles Davis de los Balcanes” como en alguna ocasión se le ha llamado. Pero hay más, claro, su fama también se debe a su participación en las bandas sonoras de las películas del director Emir Kusturica ‘Underground’ y ‘Arizona Dream’. En su regreso discográfico mantiene la vitalidad sonora, el ritmo intenso y los ecos gitanos de la India (desde donde se supone partí aquella carabana que llegó a los confines del oeste en el sur de la Península Ibérica). Incluye donde temas clásicos, el “Djobi Djoba” y “Ederlezi”, lecturas con matices nuevos que refrescan verdaderos rompe pistas.
BOBAN MARKOVIC ORKESTAR
Mrak
(Fonó Budai Zenehaz, 2019)
www.bobanmarkovic.com