A conciencia, y sentimiento, con madurez en el sentido  general del término es como ha grabado este trabajo Manuel Lorente (Benaudalla, 1956). Anteriormente Lorente entregó los discos “De cante flamenco” (2011) y “Flamenco y Solera” (2015). Ha organizado el cantaor de origen granadino los diez cantes que ha grabado en este disco “a modo de tema y variación”. En cuanto al tema, explica, “no es otro que el sentido trágico del cante flamenco, que modulado a través de diferentes formas musicales, tratan la adversidad de la condición humana, en un drama poético musical que secuencia expresividad y catarsis con eficacia terapéutica”. Hay dos bloques temáticos. Uno que dedica a la desaparecida Medina Elvira ─ciudad que precedió a Granada─, con la poesía andalusí del siglo XI y el rey y poeta Al-Mutamid como figura principal, donde está acompañado por la guitarra de Ricardo Miño, las palmas de César Cubero y Cacho Martínez. La segunda, de flamenco jondo, es el tándem Granada-Jerez, piezas que son la culminación de un largo trabajo, la asimilación de experiencias ─acompañó a Camarón, Morente, El Torta,…; además fue docente en la universidad,  y tiene varias publicaciones, la más reciente “Flamenco, poética y configuración” (2017)─ que dan como resultado cantes con letras propias en los que está acompañado del toque de Manuel Parrilla. Manuel Lorente por tangos, fandangos, caña, soleares, media granína, seguiriyas, cantiñas, bulerías, soléa por bulerías y bulerías cortas. Del sufrimiento, la pérdida y el desarraigo brotó una expresión como el flamenco, fraguada por generaciones que la han cultivado, transmitido y actualizado sin perder su esencia, y este es un gran ejemplo.

MANUEL LORENTE
Flamenco y Sentido
(2019)