Hacía más de treinta años que Dino Saluzzi (Salta, Argentina, 1935) no grababa en solitario, aquellos primeros álbumes del bandoneonista argentino ─‘Kultrum’ (1982) y ‘Andina’ (1988)─ fueron definitivos para hacerse con un prestigio que ha sabido mantener hasta hoy en la etiqueta ECM Records donde están la mayoría de sus registros desde comienzos de la década de los años ochenta, ya sea en solo o con otras formaciones (dúo, trío y hasta una banda con miembros de su familia como fue el caso de uno de sus más recientes discos, ‘El valle de la infancia’( 2014). Estuchar a Saluzzi es sumergirse en las más profundas emociones, y más aún en registros tan íntimos como este trabajo, en las que deja plasmados sus recuerdos entre los que está la estremecedora dedicatoria a su padre, Cayetano Saluzzi, reconocido compositor e instrumentista. No es la única, el álbum arranca ─tras los preceptivos cuatro segundos de silencio que incluyen en el comienzo cada registro del sello de Manfred Eicher─ ‘Adiós Maestro Kancheli’, un tributo a Giya Kancheli, el compositor georgiano que murió en 2019. “Albores es el resultado de más de seis décadas de entender la música como el producto de la razón y el discernimiento”, escribe Luján Baudino en las notas, “el acto de captar los sentimientos en lo más profundo del alma”. El aire nostálgico brota de los pulmones del maestro a cada recuerdo, respira al unísono con el instrumento que abraza desde su infancia, expulsa sabiamente el aire del bandoneón a cada movimiento del fuelle para traducir sensaciones a notas musicales con las que comparte su esencia.
DINO SALUZZI
Albores
(ECM Records / Distrijazz, 2020)
www.distrijazz.com