Ali Farka Touré conocía todas las historias, leyendas y orígenes detrás de cada pieza, un conocimiento enciclopédico, viajó por Mali aprendiendo la música allá donde fuera. Primero se desplazaba de un lugar a otro en burro, también en piragua por el curso del río, fue piloto de ambulancia fluvial, ya como chofer a través del país subsahariano hasta los vecinos Níger, Burkina Faso, Guinea y Mauritania, trabajó en Radio Mali como técnico de sonido y viajó por todo el territorio grabando todo pito de música tradicional. Los temas que recoge este álbum con material inédito protagonizado por maestro desaparecido en 2006, a los 67 años en Bamako tras una larga enfermedad, no han formado parte de los discos publicados anteriormente por el legendario músico africano. Se trata de tomas que se hicieron con la idea de dejar constancia de una idea, o un encuentro artístico. Hasta ahora esta grabaciones solo las conocían, y eran compartidas, entre un círculo muy pequeño, forman parte de un archivo privado al que solo tenía acceso familiares, músicos y amigos. Entre los números hay una amplia variedad de estilos, el bluesman africano canta en varios idiomas (hasta cinco), en varios momentos y lugares durante quince años. Con la supervisión de su hijo, el también brillantísimo guitarrista Vieux Farka Touré, han tomado las grabaciones que hizo Nick Gold, el productor británico ─responsable del sonido de World Circuit─ viajó hasta Mali desde 1991 y acompañó al maestro ─que también fue agricultor, y llegó a ser alcalde de Niafunké la pequeña población a orillas del río Níger que dio nombre a uno de sus discos más celebrados─, lo cuenta en el texto que acompaña el disco. Entre las joyas, tres piezas en las que aparece una jovecísima Oumou Sangaré, la ahora diva malinesa está muy agradecida por el apoyo que le brindó el maestro.
ALI FARKA TOURÉ
Voyageur
(World Circuit / BMG, 2023)
www.worldcircuit.co.uk