El fado es uno de los estilos musicales que en los últimos años ha concitado mayor interés por los amantes de lo que hemos denominado “músicas del mundo”. Este género musical urbano portugués tiene un origen difuso y enigmático, como sucede con el tango en Buenos Aires (Argentina), la canción rembétika de Atenas (Grecia) o la música raï en Orán (Argelia), todas en sus comienzos fueron la banda sonora de las clases sociales menos favorecidas en tabernas y burdeles. De hecho se atribuye a Maria Severa (hija de una prostituta y prostituta ella misma) la creación del fado cantado a principios del siglo XIX.
En el primer tercio del siglo veinte Ferando Pessosa escribó que “el fado no es ni triste ni alegre”, el fadista, hombre o mujer, cantaba y canta a los amores pedidos, la desgracia de los celos o la lejanía de la emigración pero también a la belleza de la mujer, el sentimiento entrañable de la propia tierra y la alegría de la fiesta. El fado fue universalizado por Amalia Rodríguez (Lisboa, 1920-1999), considerada como la gran Diva de todos los tiempos, reconocida y reverenciada en Portugal: sus interpretaciones de “Lágrima” y “Extranha forma de vida” han dado la vuelta al mundo. Pero han sido, entre otras artistas, Misia, Dulce Pontes, y más recientemente, Mariza, Cristina Branco o Katia Guerreiro las que han trascendido las fronteras de Portugal y han rejuvenecido un género que con frecuencia estuvo asociado al régimen de Salazar. Han sido tres españoles y una fotógrafa francesa, todos amantes del género, los que han abordado el fado desde diferentes puntos de vista.
Ángel García Prieto repasa el origen, la historia del género y los diferentes estilos, nos habla de las casas de fado en el barrio lisboeta de Alfama (la cuna del fado) así como sus intérpretes más representativos (también del fado-hombre como Alfredo Marceneiro o Carlos do Carmo), pero también nos conduce por las calles de Lisboa mostrándonos una ciudad fascinante. Carmen Brañanova nos desgrana los secretos de la guitarra portuguesa y sus intérpretes más destacados. Finalmente, Miguel Ángel Fernández Fernández repasa las voces más jóvenes. Los autores del libro son amantes del género, todos vinculados a una asociación cultural asturiana dedicada a esta forma de expresión poético-musical, han sabido transmitir su pasión y admiración dando una visión entusiasta, documentada y atractiva más allá de las fronteras de Portugal. Un trabajo, de lectura ágil, datos precisos y recomendaciones discográficas, recomendable tanto para los iniciados en el género como para quienes terminan de descubrirlo.
ÁNGEL GARCÍA PRIETO, MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, CARMEN BRAÑANOVA El Fado, desde Lisboa a la vida (DG Ediçoes, 2007) 109 páginas