Nada es casual y parecía que el destino ya estaba escrito para que dos grandes músicos como Idan Raichel y Vieux Farka Touré se encontrasen sobre uno u otro escenario, compartiendo cartel en algún festival internacional. Pero sorprendentemente el encuentro se produjo en la sala de espera de un aeropuerto (alemán), en el trasiego de uno a otro escenario en mitad de las giras en las que estaban inmersos. De aquel encuentro cordial surgió un entendimiento rápido que se concretó en una sesión distendida en un pequeño estudio de Tel Aviv, en noviembre de 2010. Junto al virtuoso guitarrista malí y al pianista israelí, muy célebre en su país, les acompañaron el bajista Yossi Fine y el percusionista Souleymane Kane en la calabaza. Idan mostró su admiración por Ali Farka Touré, padre de Vieux ya fallecido y una de las leyendas de la música africana; en los proyectos del isralí se fusionan desde las músicas africanas a los ritmos de oriente próximo y el este de Europa para dar lugar a mixturas de un pop global acertado. La pasión por el proyecto de Vieux llevó a Idan a ofrecerse como teclista de su banda, así tomó un avión para estar junto al guitarrista y su grupo en un concierto ofrecido en Cartagena. Después llegó una colaboración en Tel Aviv y se produjo el encuentro mágico donde intercambiaron riff de guitarras Idan y toda la banda de Vieux. Al día siguiente de aquella experiencia, la colaboración tuvo continuidad en un pequeño estudio de grabación, la música fluyó de manera natural, la comunicación fue total y no supuso un esfuerzo extra. El resultado de aquella sesión íntima lo podemos disfrutar ahora en forma de disco, donde a las bases de aquella grabación entre amigos se han sumando algunos colaboradores que pensaron debían participar. Están Cabra Casey, israelí de ascendencia etíope y que forma parte del grupo The Idan Rachel Proyect; Yankele Segal, también de la banda de Idan, tocó el Krar, el arpa etíope; Mark Eliyahu, músico de la república ex soviética de Daguestán toco el kamanché, un violín de Azerbaiján. Y es que, como afirma Vieux Farka Touré “la música no tiene fronteras, lo importante es el espíritu que existe entre la gente, el origen no es un factor primordial si existe respeto y conexión musical”.
THE TOURÉ-RAICHEL COLLECTIVE
The Tel Aviv Session
(Cumbancha / Karonte, 2012)
www.cumbancha.com