Bernardo Fuster y Luis Mendo llevan juntos treinta y tres años, más de tres décadas de trabajo avalan la trayectoria del grupo Suburbano. Y para celebrarlo han publicado este álbum –más allá de los habituales celebrando aniversarios terminados en cero o cinco- y aprovechando que “33” es el número de años con el que se completa un ciclo solar, un número que tiene connotaciones de equilibrio y que les daba argumentos para grabar un nuevo trabajo más con la intención de mirar hacia delante que de volver a los inicios. Y tal y como apuntan en la carpeta el número treinta y tres se repite de manera mágica en diferentes momentos:  han compuesto unas 33 bandas sonoras; son algo menos de 33 los discos que han publicado; es el número del prefijo telefónico internacional de Francia, país por el que sientes especial predilección y poetas como Jaques Prevert han influido al escribir algunas de las letras; pero también dicen tener 33 discos de Bob Dylan en sus discotecas; es el número de vértebras que tenemos en la columna… Una colecciónde coincidencias numéricas y casuísticas… En sus comienzos se decantaron por la música popular para evolucionar hacia el rock y la canción de autor. De todo el tiempo pasado, del poso de las experiencias Fuster afirma que “lo que nos queda es la resistencia”. A este álbum le han dedicado los dos últimos años, piezas que en algunos casos estaban enfocados a bandas sonoras de series y películas. «Somos lo que hemos sido», y siguen adelante cantando «con la idea de compartir sentimientos y alimentar sensibilidades».

SUBURBANO
Treinta y tres
(Nuba Records / Karonte, 2012)
www.karonte.com