El primer trabajo de Aaron Parks para la exquisita factoría de ECM es un disco de Piano Solo que recoge una rica colección de improvisaciones registradas en la sala Mechanics Hall de Worcester (Estados Unidos). El joven pianista, nacido en 1983 en Seattle, debutó hace apenas un lustro con “Invisible Cinema” (Blue Note, 2008), un trabajo con el que cosechó los elogios de la crítica y lo ubico en la geografía del jazz como uno de los nuevos valores. Además, en su carrera ha contando con el apoyo y soporte del extraordinario trompetista Terence Blanchard. Este trabajo dicográfico, su debut en el sello germano, reúne piezas creadas de manera espontánea, notas que surgen de un talento musical excepcional y que avanzan por las infinitas posibles ramificaciones de un imaginario árbol sonoro que crece, se desarrolla y alcanza una plenitud deslumbrante. De ahí el título que ha elegido para esta producción donde se establecen conexiones con creadores diversos, genios como Erik Satie o Arvo Pärt, y por qué no, con el mismo Keith Jarret. Cada una de las piezas recrea ambientes amables, intesas atmósferas etéreas y mágicos momentos en los que la rítmica de las improvisaciones llega a niveles sublimes y el silencio tiene su máxima expresividad. Sin prisa la creativadad el pianista norteamericano consigue atrapar al oyente, cautivándolo con notas deslicadas, cristalinas y luminosas. Aaron Parks, como se apunta por algunos críticos y especialistas, forma parte de esos genios del jazz que han creado un sello único para el sello alemán.
AARON PARKS
Arborescense
(ECM Records / Distrijazz, 2013)
www.distrijazz.com