La fuerza de la interpretación, las improvisaciones y los matices que expresa el piano hacen de este álbum un trabajo único, de referencia en la historia del jazz más creativo. Su influencia supera las posibles deficiencias -ambiente de club, voces, ruidos de vasos en el comienzo- del registro, más allá del excepcional sonido de las grabaciones que viene enditando ECM desde hace cuarenta años, “el sonido más bello después del silencio” es el lema de la casa que deja cuatro segundos de vacío en el comienzo del disco como marca de agua. Precisamente, este registro tuvo lugar el 22 de octubre de 1969 en el Jazzhus Montmatre de Copenhague, el mismo año que el productor Manfred Eicher fundó la prestigiosa discográfica y que ha dado más de 1200 obras del mejor jazz de vanguardia. Se editó cuatro años después de su grabación para Japo Records acreditado a Dollar Brand, el nombre artístico del músico sudafricano nacido como Adolphe Johannes Brand (Cape Town, 1934) y que se convirtió en los años 70 al Islam pasándose a llamar Abdullah Ibrahim hasta ahora. Han pasado más de cuatro décadas desde que se registró esta sesión en un club de jazz, algo poco habitual en la pulcras y magníficas grabiones del sello alemán que busca los espacios precisos para que la resonancia de las notas alcance la perfección sonora y no sea perturbada por ruidos, más allá de las gesticulaciones sonoras que habitualmente se escuchan en las grabaciones de Keith Jarret, por ejemplo. Quien fuera apadrinado por el mismo Duke Ellington y le permitiese grabar uno de sus primeros disco en los años 60 ha trazado una carrera única, en la que aborda el piano volcando todo el misticismo, la fuerza y riqueza de un alma donde la belleza, el ritmo y la creación lo cupan todo.
ABDULLAH IBRAHIM
African piano
(ECM Records / Distrijazz, 2014)
www.distrijazz.com