En el segundo disco de Andrea Motis se confirma como uno de los talentos del panorama musical, y puede que no solo del ámbito del jazz. La joven compositora, cantante y trompetista, ahora también como productora, fue una precoz instrumentista, a los siete años comenzó a tocar, con diez comienza a estudiar jazz y pronto se enroló en una formación jazzística que le ha llevado a grabar como líder para uno de los sellos míticos del género. Su carrera discográfica hasta debutar solo incluye hasta seis títulos, los que editó junto al bajista Joan Chamorro quien fue su profesor en la Escuela Municipal de Música de Santa Andreu y que la eligió para formar parte de la banda cuando aún solo era una adolescente. Con ‘Emotional Dance’ (2017) debutó como solista con un repertorio de obras clásicas del jazz, piezas clásicas (y contemporáneas) catalanas y algunas composiciones propias. En la segunda entrega, tres años después, se decanta por un trabajo más personal puesto que se fija en sus raíces mediterráneas  ─entrega una revisión de ‘Mediterráneo’ de Serrat─ y canta tanto en catalán como en español y portugués. Aquí juegan un papel importante la guitarra de Mathieu “Tétéu” Gullemant,  el clarinete de Gabriel Amargant y el violín de Christoph Mallinger, entre otros (hay una docena de músicos implicados en el proyecto). Las melodías y ritmos de Brasil impregnan las piezas que ha grabado, tocadas por la delicadeza, la sensibilidad y el amor a la música con más sentimiento.

ANDREA MOTIS
Do outro lado do azul
(Verve/Universal Music, 2019)
www.universalmusic.es