Antonio Linaza hace de puente entre el jazz y el flamenco. A la vez saxofonista y cantaor. Pero también compositor. Impacta verle tocar el saxo, y seguidamente cantar flamenco. Además, tiene un llamativo parecido con Camarón de la Isla, pero es que además son de la Isla de San Fernando (Cádiz). Lizana comenzó los estudios en el conservatorio de su población con 10 años, aunque aún tardaría de tomar contacto con el jazz gracias seminarios donde entre otros conoció al valenciano Perico Sambeat que se ha aproximado al flamenco en diferentes momentos de su carrera, desde el disco “Ademúz” (1995) donde llamó al granadino Enrique Morente, o el más reciente el brillantísimo “Flamenco Big Band” (2008). Sus estudios superiores los completó en el Centro Superior de música del País Vasco, donde se descubrió además de instrumentista como cantaor (no era fácil encontrar un flamenco para sus actuaciones). Debutó con “De Viento” (2012), y luego “Quimeras del mar ” (2015) con el jazz con la inspiración flamenca como guía. Pero además comparte escenario con grandes músicos y forma parte de la Orchesta de Arturo O´Farril con sede en Nueva York. En este álbum aprovecha sus cosmopolita experiencia en piezas propias (entrega un total de once, dos de ellas firmadas junto a Munir Hossn y Epi Pacheco), mirando hacia oriente, y poniendo de manifiesto las innecesarias y absurdas fronteras (políticas y estilísticas) donde sigue volcando sus dos facetas, siempre con la alegría contagiosa de su divina tierra gaditana.

ANTONIO LIZANA
Oriente
(Sony Music, 2017)
www.antoniolizana.net