Anxo Lorenzo va a la búsqueda de la actualización de la tradición, su sonido y estética, sin dejar de ser respetuoso con una de las herencias con mayor arraigo de la península en conexión con otras latitudes “celtas”. Si el anterior trabajo, ‘Confuxon’ (2014), Lorenzo lo ideó como un alegato a la libertad, algo así como una hermandad donde la gaita exploraba sus posibilidades a través de la experimentación con los instrumentos acústicos sobre todo junto al violín con la idea de encontrar un espacio propio entre un océano de grandes intérpretes, melodías y composiciones. Este es el cuatro en su discografía ─Tirán (2010) y ‘Spíritu (986)’ (2001), serían los anteriores─, entrega diez temas instrumentales reunidos bajo un título que describe el modelo creativo, “un vórtice es un flujo turbulento en rotación espiral con trayectorias de corriente cerrada” se explica en la definición del término. Números enérgicos y brillantes, compactos y sugerentes. Se mueve entre Galicia, Irlanda y Escocia las tierras pisadas en la producción. Entre los músicos que le acompañan el violinista Eoghan Neff, que además aporta el tema un tema propio y una adaptación de una canción gallega. El gaitero de Pontevedra (Moaña, 1974) además llama a otros destacados del folk como Ali Levack (low whistle), Pablo Lafuente (guitarra acústica), David Foley (bodhran), Kin García (bajo) o Germán Díaz (zanfona) para ‘Berobreo blues’ uno de los momentos más cadenciosos del nuevo repertorio.
ANXO LORENZO
Vortex
(2018)
www.anxolorenzo.com