Blues del desierto –un espacio inhóspito, duro y donde la vida es casi imposible–, es la música que entrega la joven cantante y poetisa saharaui Aziza Brahim. Ha reunido en una colección de temas acústicos con una voz electrizante, luminosa y desafiante; ella es la gran protagonista del disco: la voz, la palabra. Aziza ha elegido el título de “Soutak”, que se traduce como mi voz, donde plasma sentimientos muy personales. Su canto es el de un pueblo que tiene su voz “silenciada, censurada y amordazada”. Nació en los campos de refugiados de Tinduf (en la Hamada de Argelia), allí creció. Desde el año 2000 reside en España (Barcelona es donde ha establecido su residencia): “Desde que llegué a este mundo / yo vivo refugiada. / Aunque me vaya hacia el norte / sigo siendo refugiada” dice en la letra de “Lagi”. Para su tercer disco ha decidido utilizar solo instrumentos acústicos, buscando así la sencillez que toda verdad encierra y que ella declama una y otra vez a través del Haul, la tradicional música saharaui con el tabal (tambor) como toque de percusión que marca el ritmo, el palpitar del sentimiento y la esperanza de que todo un día cambie después de más de cuatro décadas. En esta ocasión ha sido la música de Malí la que le ha servido de inspiración, una tradición que se ha visto la prohibición de cualquier manifestación musical en los pasados años. “Para la vida, la libertad y la dignidad / mira estos ojos inocentes mirando el cielo / desea alcanzar el horizonte del océano” canta en “Ya watani (mi tierra)”. Un disco sobrecogedor, embriagador, que clama por los derechos, la dignidad y la libertad.
AZIZA BRAHIM
Soutak
(Gitter beat, 2014)
www.gitterbeat.com