Una década después de la publicación del disco “Lágrimas Negras” las piezas que grabaron Bebo Valdés y Diego el Cigala siguen destilando una magia única, producen una gran emoción estos clásicos caribeños e hispanoamericanos que recrearon para un trabajo memorable donde los sones cubanos y el flamenco intercambiaron lo mejor de ambos géneros sin perder la esencia. Ya sea por primera vez o si se han escuchado por n-ésima ocasión, disfrutar la interpretación de clásicos cubanos como “Lágrima Negras”, “Veinte años” o “Se me olvidó que te olvidé”, por citar algunos de los nueve números que registraron en estudio, a través del piano genial de Bebo Valdés (1918-2013) y en la voz flamenca y gitana de Diego el Cigala, se hace igualmente delicioso aún para los paladares más exquisitos y exigentes. Pero además, entre los logros del cubano y el flamenco, con la producción ejecutiva de Fernando Trueba (promotor del encuentro) y Nat Chediak, también se ha ganado el afecto y el entusiamo de miles de personas que seguramente nunca hubieran escuchando ni uno ni otro género. Para celebrar el aniversario de un disco que reunió a  una notable cantidad de grandes músicos, que marcó un hito -se han vendido más de un millón de copias y fue galardonado con premios como los Grammy-, se ha editado un álbum de lujo donde vienen además del disco original el concierto que ofrecieron Mallorca cuando se presentó (disfrutable tanto en cd como en las imágenes del dvd) y el documental “La Cocina de Bebo y Cigala” donde se pueden visualizar diferentes ensayos, los momentos de la grabación del disco en estudio y el preciso instante de la creación. El álbum se completa con una espléndida colección de fotos en blanco y negro y una cronología que permite conocer paso a paso la creación de uno de los discos más celebrados de la música latina de los últimos años, un disco que nació como un clásico y que cobra mayor importancia ya que gracias a este álbum -pero también otros brillantes discos publicados gracias a Trueba- podemos seguir disfrutando para siempre de un talentoso pianista que conoció el éxito ya octogenario y que nos dejó el pasado mes de marzo.