Lucrecia Borgia (Subiaco, 1480-Ferrara, 1519) como otras cortesanas de su época tuvo acceso a una educación exquisita, se formó en letras y pintura, en lo musical aprendió a cantar, tocar el laúd y puede ser que también el clavicordio por los documentos que se conservan y que atestiguan la compra de uno. Además, se sabe de su interés por las danzas, recibió clases e incluso montó ballets en los que ella misma participó. En la biografía de Lucrecia Borgia la historia y la leyenda se confunden. Fue hija de Rodrigo de Borgia (Játiva, 1431-Roma, 1503) de Vannozza Cattanei, el que estaba considerado  el cardenal más poderoso y rico de la iglesia romana, y llegó a Papa, Alejandro VI, y falleció con tan solo 39 años. Tuvo una corta pero intensa vida en la que se casó varias veces,  dio a luz ocho veces y su fallecimiento se produjo días después del último parto, son muchas las páginas que se han escrito, aunque no son tantos los documentos conservados, ni tan siquiera ha quedado una pintura fiable ─la que ilustra la portada es ‘Flora’ de Bartolomeo Veneto, un supuesto retrato fechado en 1510. Supuesto retrato de Lucrecia Borgia. En esta ocasión la formación Capella de Ministrers cuenta con Elia Casanova (soprano), Hugo Bolívar (contratenor), Jorge Morata (tenor), Pablo Acosta (barítono), Davíd Antich (flautas), Sara Ágeda (arpa), Robert Cases (guitarra renacentista y vihuela) y Pau Ballester (percusión), además del director del conjunto Carles Magraner (vihuela de arco). El programa contiene piezas que viene a ilustrar las diferentes etapas de una dama italiana “entre la historia, el mito y la leyenda”, como apunta el subtítulo de este álbum.

CAPELLA DE MINISTRERS
Lucrecia Borgia
(CDM, 2019)
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