El pianista gaditano Chano Domínguez desde que formase su propio trío, junto a Javier Colina y Guillermo McGil, en 1992, no ha dejado de crear y desarrollar proyectos musicales donde amalgamar los palos y sentimiento del flamenco con el lenguaje y las formas musicales del jazz. Desde entonces ha trazado una sólida carrera que incluye numerosas colaboraciones con los mejores músicos de la escena de jazz. Entre las grabaciones propias están discos como “Chano” (1992), “10 de Paco” (1994) junto a Jorge Pardo e “Imán” (2000) junto a Morente, Luis de la Pica y Blas de Córdoba. Participó en la película documental de Fernando Trueba “Calle 54” junto a destacados músicos de jazz latino. Aquel sexteto que vimos en las patallas de cine -Mario Rossy (contrabajo), Marc Miralta (batería), Piraña (percusión, palmas y jaleos), Tomasito (palmas y jaleos) y Blas Córdoba (voz, palmas y jaleos)- es la base que ha dado lugar a su actual banda, NFS, a la que se han sumando: Llibert Fortuny (saxo), Diego Urcola (trompeta), Jordi Bonell (guitarra eléctrica) y Marina Alberto ( teclados, vibráfono y salterio). Comisionado por la Junta de Andalucía dentro del proyecto “El flamenco vine del Sur”, NFS se estrenó en  el Teatro Central de Sevilla en febrero de 2005 y ahora  ve su edición discográfica en el prestigioso sello Verve ( primer artista nacional que graba él). En total han editado once piezas con diferentes inspiraciones, donde está presente la rítmica del flamenco y las técnicas de improvisación, de una deslumbrante creatividad y belleza.