El tercer álbum de la banda vallisoletana ─el anterior “Nómadas” se remonta a 2009─ en algo más de tres lustros de trayectoria. El grupo se creó en 2001 en un pueblo de la Tierra de Pinares con la idea de acercar y dar a conocer una música tradicional en general desconocida. Lo ha grabado y mezclado Carlos Soto, pero para la masterización han saltado el Atlántico para llegar hasta Nashville (Tennessee, EE.UU) el epicentro de la música country puede que a la búsqueda de un sonido impactante ¡y lo han conseguido, vaya que sí! Además de los músicos que integran el grupo ─Andrés Sanz del Olmo (guitarras y voz), Ramiro González Sanz (zanfona, pito castellano, flauta, tamboril y voz), Miguel Monguil Rodríguez (batería y percusiones) y Guillaume Deplus (bajo eléctrico)─, han participado entre otros la Banda de Gaitas Nivaria, la Banda de la Escuela de Dulzaina Tierra de Pinares, el grupo de cantareiras Erguedela, María Desbordes o el mismo Soto. En los temas que han grabado se encuentran, entrelazan y amalgaman los códigos de las músicas tradicionales y los instrumentos de raíz ─piezas breves como “Vals para Natalia” en su más sencilla expresión─ que han venido dándoles forma como las dulzainas, la gaitas y las zanfonas, junto a otros más actuales como la guitarras acústicas y eléctricas, los bajos y las baterías. Una adaptación inusual de la música tradicional, tan interesante como atrevida de este quinteto.

DIVERTIMENTO FOLK
Folk & Roll
(Awen Records, 2017)
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