El tercer trabajo en solitario de El Canijo de Jerez ─le preceden “El nuevo despertar de la farándula cósmica” de 2012 y “La lengua chivata” de 2014─ es una oda al optimismo, un álbum de once composiciones que se completa con el tema “Fin del manual”, creada a los pies de la montaña más alta del planeta, en la cordillera del Himalaya ─pero sin la menor intención de querer ascenderla, rápidamente explica por si surge confusión entre lo artístico y lo deportivo─, con aptitud positiva, una guitarra y dos cervezas para saciar la sed y sublimar el espíritu. Marcos del Ojo es el autor de las letras y las músicas del disco. “Simplemente viajar, vivir, conocer cosas nuevas medio el impulso para volver a componer” afirma en la presentación. Los mimbres sonoros y rítmicos son los de siempre, los códigos propios asimilados por contacto directo y emoción a flor de piel: canciones en clave de rumba y rock, con olor a brisa marina, con la luminosidad mediterránea, amores de verano y risas entre colegas como La Mari (“Como la yerba”), Tomasito (“Volar sin alas”), Diego Pozo “Ratón”… que se suman a La Banda Magnética con Pedro Pimentel, Paco Castro, Marcos Munné (en las guitarras), Manuel Cabrales (batería), Pepe Frías (bajo) y Álex Fernández (percusión). Ha seis años ya de la separación de Los Delincuentes, superada la experiencia de Estricnina con Juanito Makandé, sigue su propia senda retomada ahora tras un viaje a la India donde ha recompuesto su mapa global personal, artístico y vital, y se lanza nuevamente a la carretera con ánimos renovados.
EL CANIJO DE JEREZ Y LA BANDA MAGNÉTICA
Manual de Jaleo
(El Volcán, 2018)
www.elvolcanmusica.com