Leonardo “Flaco“ Jiménez es toda una leyenda de la música Tex-Mex, su nombre es reconocido por todos. De carácter afable y sencillo su forma de interpretar las alegres canciones-polca hace de cada actuación un momento irrepetible, nunca toca dos ves igual la misma pieza: modula las letras, los silencios y juega con el acordeón estirando notas y cadencias. “Flaco” Jiménez es la tercera generación de intérpretes de acordeón, antes fueron su abuelo Patricio y su padre Santiago que como se indica en el completo texto bilingüe del disco, está reconocido como un creador clave para entender los conjuntos tejanos actuales, tal y como surgieron en la década de los 40 y 50: acordeón de tres filas (la de su abuelo era de una sola), guitarra grande, bajo eléctrico y batería completan la formación. Cuando comenzó a tocar el instrumento era mayor que él y podía manjarlo, apenas había cumplido siete años, pero desde entonces además de forjar su propia carrera ha sabido absorber los sonidos que le rodeaban, le gustaba escuchar disco de música folk europea, pero también asimiló el rock and roll. El punto de inflexión llegaría de la mano de Ry Cooder en los 70 cuando le pidió participar en el disco “Chicken Skin Music” y de ahí a girar por todo el mundo y darse a conocer internacionalmente. Por su lado Max es intérprete de bajo sexto (como se denomina a la guitarra de sonido profundo), y aunque es casi tres décadas más joven tiene una biografía similar al maestro, en su caso tenía siete años cuando conoció al legendario acordeonista, tocaron juntos puntualmente y veinte años más tarde se incorpora –era su sueño– al conjunto. Este legado de Leyendas y Legados incluye piezas que ambos consideran importantes en sus trayectorias, y que están compuestas o influidas por sus padres, hasta 17 números, un total de una hora, de piezas festivas, alegres y que no pierden de vista la tradición pero aportando su propia personalidad.
FLACO & MAX
Legends & Legacies
(Smithsonian Folkways Recordins / Karonte, 2014)
www.folkways.si.edu