El aguilando es “un canto que se interpreta en formato responsorial, alternando el coro con el guía que entona las coplas o bien antifonal en las Salves por aguilando en las que generalmente también se terminan con unas coplas alusivas al momento realizadas por el guía”, así lo explica Franciso Javier Nicolás Fructuoso, hermano auroro de la Hermandad de las Benditas Ánimas de Patiño, en Murcia. Se trata de un canto improvisado que tiene una duración que marca el guía. Se acompañan solo de una campa, aunque cuando llegan las Pascuas ─tal y como se denomina en la huerta murciana a una celebraciones que allí comienzan a finales de noviembre, el día 30 celebración de San Andrés─, se refuerzan con guitarras, laúdes, acordeón, violines, castañetas, platillos, carrasquillas,… aunque no es el caso de de esta Hermandad que cuenta con una cuadrilla que les sigue a lo largo de todo el año. Y otro hermano auroro, Tomás García Martínez aporta un completo artículo que pone en contexto las celebración y el recorrido de su Hermandad. Una de las tradiciones populares que goza de mayor vitalidad, aquí se recogen grabaciones en vivo, del propio García Martínez, realizadas en 2017 y 2018, junto con algún préstamo de otras publicaciones. Un documento que da cuenta de la vitalidad de las tradiciones centenarias que se mantienen vivas.

HERMANDAD DE LAS BENDITAS ÁNIMAS DE PATIÑO (MURCIA)
Aguilando
( 2018)
www.cuadrilladepatiño.es