Federico Lorca amaba la música tanto como la poesía. Pero antes decantarse por la literatura estudió con intensidad piano, y aprendió a tocar la guitarra y flamenco con gitanos del Sacromonte de Granada. Lorca era el centro de atención en cualquier reunión, siempre terminaba tocando y animando los encuentros allá donde tuvieran lugar, ya fuese en su casa donde tenían piano o en la Residencia de Estudiantes en Madrid. Pero además hacía arreglos, componía y armonizaba. También recopiló y estudió música popular. Recuerda en la carpeta de este disco de debut del trío Ibérica Suite el musicólogo Marco Antonio de la Ossa, el autor del maravilloso volumen “Angel, musa y duende. Federico García Lorca y la música” (2014), que llegó a afirmar poeta de Fuente Vaqueros que “he estudiado durante diez años el folclore de mi país con sentido de poeta”. En 1931 Lorca y La Argentinita registraron diez piezas que fueron recogidas en cinco placas de pizarra que publicó La Voz de Su Amo, aquellas piezas que tuvieron mucho éxito y que hoy son un tesoro para Lorquianos. Encarnación López Júlvez La Argentinita puso la voz y Federico tocó el piano a piezas que se había transmitido de generación en generación, las armonizó y fijó para la eternidad: “Jaleo, Jaleo”, “Los Pelegrinos de Roma”, “”Nana del Galapaguito”… Celia Domene en la voz, zapateado y castañuelas, Rubén Rebolleda en el piano y Antonio Pastora en la batería han revisitado aquellas grabaciones y le han dado un aire jazz a las Canciones Populares Españolas. El primer álbum del proyecto no puede ser más redondo, la voz de Federico (de la que no se conserva registro) tiene en el piano su eco, y en la armonización de las canciones sus propias vibraciones, algo que han sabido escuchar y transmitir con ese aire jazzístico que tal vez el poeta escuchó en su viaje a Nueva York.
IBÉRICA SUITE
Lorca y la Argentinita
(Noise Dream, 2018)
www.ibericasuite.com