De todas las versiones de ‘Orfeo’ la de Claudio Monteverdi (1567-1643) puede ser la más completa. Fue estrenada hace cuatrocientos años ─el 24 de febrero de 1607─ y se postula como la primera gran obra de la historia de la ópera, estructurada en cinco actos que transcurren sin pausa ni caída del telón. Así lo afirma Jordi Savall en la publicación que recoge la interpretación de las páginas del músico italiano, según un libreto que sigue la estructura de una tragedia clásica. El maestro Savall recuerda que este mito ─puede ser uno de los más ricos y fascinantes─ “es el cantante por excelencia, el músico, el poeta. Toca admirablemente la lira y la cítara, cuya invención se le atribuye. De él se decía que sabía cantar y tocar unos cantos tan suaves que las bestias salvajes lo seguían, los árboles y las plantas se inclinaban hacia él y los hombres más feroces se calmaban por completo”. “Este Orfeo nos permite conocer el poder de la música en una de sus formas más concentradas y puras” concluye el músico catalán. Monteverdi fue Romántico, Clásico, Impresionista y Morderno, y lo argumenta recogiendo un escrito de Harry Halbreich. Esta magnífica grabación, en formato de disco-libro de doble CD, se efectuó en el Gran Teatre del Liceu (Barcelona) en enero de 2002, con un reparto encabezado por su compañera Monserrat Figueras, junto a la Capella Reial de Catalunya y el conjunto Le Concert des Nations.
JORDI SAVALL
L ´Orfeo. Monteverdi
(Alia Vox, 2015)
www.alia-vox.com