Tocar como si fuese una guitarra, esa es la forma de tocar de Juanfe Pérez [1]. “La bulería ‘Prohibido el toque’ es una declaración de principios basada en aprovechar la expresión de la guitarra flamenca y ponerla al servicio del bajo eléctrico de cinco cuerdas”, explica Faustino Núñez en las notas. El precedente está en Carles Benavent, es el responsable de hacer jondo el bajo, y llevarlo por todo el mundo en el mítico sexteto del maestro Paco de Lucía. Guitarrista, compositor, arreglista, productor y bajista con púa, este polifacético artista onubense ─que llega al flamenco desde otras estéticas─ firma un disco de debut propio extraordinario que arranca desde los maestros y fiel a sus enseñanzas lejos de repetir lo aprendido se sitúa en el terreno futuro y la experimentación. Así se adentra en los códigos de la soleá, alegrías, trillas y martinetes, tarantas… Lo hace en modo de suite, como en el caso de la soleá, con tres partes: recreación, tradición y traición. Se acuerda de maestros como Pepe Habichuela o don Manuel de Falla, introduciendo ya sea una tabla o un bansuri. Invitadas del calibre de Rosario “La Tremendita”, que aporta una cante que traspasa épocas, tan jondo como vanguardista. Flamenco, experimental y atrevido.