Avisa Julio Bustamante (Valencia, 1951) que este álbum conceptualmente vendría a ser un disco doble. Sale en formato físico como LP vinilo con doce piezas en total, y cada una de esas seis canciones vendría a ser uno: en la cara A estarían las que compuso antes de la pandemia, y el resto, en la cara B, las que surgieron durante el período de confinamiento obligatorio ─aunque dice le vino bien esta parada obligatoria porque venía necesitado de un tiempo de pausa en sus actividades─, que resultó creativamente fructífero. Los temas comenzaron a grabarse en marzo de 2019, junto con Montse Azorín en la parte técnica de sonido y en la voz. Estudió filosofía este escritor, poeta y cantante que ha sentido la influencia de Dylan, Lou Ree. Canciones que han sido sueños, reflexiones de una vida anodina, monótona y triste, el paso del tiempo, la sociedad consumista que nos fagocita y la construcción de una canción donde vivir en paz, son algunos de los temas de la primera parte (la pre-pandémica), que da paso al tiempo en soledad, el amor como solución para avanzar en el día, ciudades idílicas (París) como mujeres eternas, el cantor que reconoce que como mejor se expresa en con su voz, la necesidad de vivir en una sociedad cooperativa y no agresiva con el otro, y de botón de cierre, una regresión, un final siendo joven para esfumarse… Un sabio trovador de alma mediterránea, con Lavanda que le arropa, son cómplices y gozan juntos, que ha trazado una carrera capitaneada sin atender a modas, intereses discográficos o afanes de notoriedad; desde que publicó el mítico ‘Cambers’ (1981) ya planteaba un puente entre el folk y la música pop mediterrránea, un imprescindible de la escena más heterodoxa, libérrima de la ciudad de València.

JULIO BUSTAMANTE
Sueños Emisarios
(El Volcán Música, 2022)
www.elvolcanmusica.com