Haití sufrió un devastador terremoto en 2010, y cada uno de los nueve miembros de Lakou Mizik tiene una historia detrás relacionada con el seísmo que colapsó la paupérrima población de la isla. Por encima de todo el horror la música –ya fuesen cantos Vudú o del Evangelio– fue el bálsamo para curar las heridas, paliar las pérdidas de familiares y llorar el hogar de los miles de haitianos que perdieron lo poco que tenían. Como en otras ocasiones, la música acompañó a una población duramente golpeada dándole aliento. Este grupo reúne a músicos de diferentes generaciones, religiones y diferentes estilos con un mensaje común sobre el efecto sanador de su cultura colectiva y el orgullo, la fuerza y la esperanza ante las dificultades tanto a sus propios compatriotas y el resto del mundo.
LAKOU MIZIK
Wa Di Yo
(Cumbancha / Karonte, 2016)
www.cumbancha.com