Lila Downs ocupa una posición privilegiada entre las grandes artistas latinoamericanas, su discografía y los galardones que ha obtenido ─entre ellos un Grammy y cuatro Grammy Latino─ dan cuenta de su desarrollo. Como su origen –nacida en Oaxaca, México, hija de una india mixteca y padre de Mimesota, EE UU– su forma de expresarse tiene diferentes registros e incluso para cada momento una lengua adecuada. Todos los temas que entrega en el noveno álbum de estudio, más dos en directo, tienen en común “la ofrenda y celebración del día de muertos y su lucha personal ante la lucha de su pareja”. Desde el klezmer a la cumbia, hip-hop y el pop para condenar La violencia y la corrupción de México: “Este disco” dice Lila, “va dedicado a todos los muertitos de nuestra nación. A los que andan penando… porque no descansan en paz”. Y concluye afirmando que “la violencia, la impunidad y el miedo rigen sus mentes…”. Nuevamente pone su voz al servido de la denuncia de los derechos civiles, condena las amenazas a periodistas,… El tema que da título al disco –en su mayoría propios─ lo dedica a “los niños que cruzan las fronteras por la ruta del cacao, bebida sagrada de América”. La vitalidad contagiosa de la artista de mixteca se nutre del arte cosmopolita que ha asimilado en su carrera ascendente.
LILA DOWNS
Balas y Chocolate
(Sony Music, 2015)
www.liladowns.com