Para ir a lo más profundo nada mejor que la sencillez, así lo entiende Lorena Álvarez y ha sido la fórmula que ha usado para crear las canciones que ha grabado en un álbum rico en detalles, abundante en matices y maravillosas canciones.
Mensajes claros, vasados en sus propias vivencias, en los que transmite ideas que le importan y que forman parte de cada uno como la vida, la muerte, el amor y las relaciones personales.
Desde pequeña en San Antolín (Asturias) era lectora voraz e inquieta, y a la música llegó casi sin que hiciese nada por encaminarse en esa dirección, todo muy natural, lo explica en “La nube”. Aunque también la pintura ha sido una actividad artística a la que se ha dedicado en su carrera.
Su abuela lo intuyó, y cuando Lorena le pidió un dibujo ya la vio tocando la guitarra. El punto de inicio fue una maqueta casera, salió en contadísimas copias en cassette con un libreto y un walkman para reproducirla.
La voz y la guitarra de Álvarez es suficiente para transmitir, ha compuesto y arreglado todos los temas, sí, pero también vemos que intervienen músicos cercanos como su compañero Alonso Díaz Carmona, y amigos como Eduardo Espín Pacheco y Soleá Morente.
Cercanía, mundo rural y naturaleza son las claves del álbum, que se edita como una carpeta clásica (en dos colores, marrón y azul) de gomas que incluye el compact disc (o LP vinilo), y un colección de fichas para las canciones con dibujos en tinta negra sobre blanco.
El folk y la tradición son fuente de inspiración, también la canción de autor como las canciones de Violeta Parra. Lorena Álvarez la actualiza las fuentes de las que ha bebido, y las hace suyas en canciones de infinita belleza, sencillas, humildes y directas.
LORENA ÁLVAREZ
Colección de canciones sencillas
(El Segell /Universal Music Spain S.L., 2019)
www.lorenaesparati.com