El noveno disco de la banda granadina muestra como una vez más siguen evolucionando, sin dejar de experimentar con texturas sonoras y con aproximaciones a la música popular y sus raíces, el flamenco está en lo más ecos más evidentes, y en otros momentos más codificado o como diría el maestro Morente más “traducido”, pero siempre con una visión actual. Buen ejemplo son los fandangos clásicos de Manuel Vallejo en los que participa al cante Soleá Morente, “Una cruz a cuestas”, invitada en el disco junto a La bien querida, Jaime Beltrán y el conjunto instrumental de chicas Cosmotrío. Pero también en el camino inverso, donde una canción de los argentinos 107 Faunos muta en seguiriya. “Resulta ya tan complicado como estéril distinguir rock and roll y flamenco en la música de Los Planetas” afirma Julián Rodríguez en la notas de presentación del álbum, uno de los más atractivos que han publicado en los últimos tiempos para los menos seguidores del grupo, y puede que algo desconcertante para quienes busquen canciones pop pegadizas. Las catorce canciones que han grabado en El Refugio Antiaéreo muestran a la banda en uno de su mejores momentos creativos, sin necesidad de hacer apartados entre la tradición popular andaluza, el flamencos el rock, el indie-pop,… “Ontología del Sur” es como lo denomina acertadamente en la notas Rodríguez, un deseable espacio creativo libre.

LOS PLANETAS
Zona temporalmente autónoma
(El Volcán, 2017)
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