La magia de encontrar la música en la que se envuelve el verso, el oficio de musicar ya sea su propio poema o el de grandes poetas como Federico García Lorca, Miguel Hernández, Mario Benedetti o Marcos Ana. Los temas que confluyen en el trabajo de Luis Pastor han llegado por diferentes caminos, ya sea como canciones sueltas que por diferentes razones nunca llegaron a formarte de los discos anteriores o encargos para documentales u obras de teatro. También una dedicada a la gran Cesaria Évora. Aún con diferentes procedencias todas están íntimamente ligadas, porque en ellas reclama la paz y la palabra, el amor y la ternura, el cariño y la memoria. Le acompañan compañeros de generación, como Carmen Linares y Javier Ruibal, de la siguiente generación de cantautores como Ismael Serrano y Rozalén, y su propio hijo, Pedro Pastor que además de hacer una a dúo participa con Los Locos Descalzos en buena parte del disco, una muestra de los últimos que han hecho su forma de vida la canción de autor, y una forma de hacer de la palabra con instrumento de denuncia, conciencia y mecanismo de cambio, “una forma de vida, y de ser libre” concluye Luis Pastor. De broche de oro, en la voz en off José Múgica, y la cita “…Derrotados son los que dejan de luchar, y dejar de luchar es dejar de soñar…”. Absolutamente delicioso, sedoso y dulce, poéticamente hermoso, musicalmente bello. El mejor Luis Pastor.
LUIS PASTOR
La Paloma de Picasso
(Altafonte, 2020)
www.luispastor.com