El disco primer álbum de María José Llergo nos lleva a un espacio sonoro nuevo, suena urbano y contemporáneo, una mixtura propia de una artista joven inquieta, que asume sus raíces y explora otros horizontes. Incluye siete temas construidos sobre los códigos del flamenco pero sin ajustarse de manera ortodoxa (comienza con una canción por seguidilla y finaliza con otra por soleá), asimilando los “sonidos negros” de otras músicas a los que Lorca hacía referencia por tener ‘duende’. “Si no canto me muero,… me muero de pena” sentencia la joven artista cordobesa (Pozoblanco, 1994) que describe su composiciones con de autor. Aprendió a cantar gracias a su abuelo Pepe, y en su debut trabajo lo podemos escuchar se le puede escuchar en el primer tema del álbum el sonido de su azada al hundirse en la tierra a compás; “que mientras trabajaba la tierra sembró las semillas de lo que hoy es mi voz” declara en los agradecimientos de la funda del vinilo blanco en que ha salido (también en digital); pero además guarda una valiosa enseñanza “Canta, cobra, pero no te vendas”. En su formación musical hay una década estudiando violín, y para ampliar estudios marchó a Barcelona donde profundizó en aquellas otras músicas que tanto le interesaban. ‘Niñas de las dunas’ fue su primera grabación junto con un videoclip que inicialmente pasó desapercibido pero que consiguió gracias a las redes un número importante de visionados y presentaba al mundo a una artista que venía con algo novedoso, resplandeciente y de un gran magnetismo. Firma tanto la música y como las letras, salvo ‘Soy como el oro’, popular canción de trilla a la que se aferró como tabla de salvación en un mal momento y que sirvió de sanación como dice en el mismo título. Hay en su obra conciencia social, ‘Nana del Mediterráneo’, donde aborda el drama humano que se vive en quienes dan con sus cuerpos en el fondo del mar en el camino hacia una vida mejor. La producción es de Lost Twin ─Carlos Rivera Pinto─ con el que ha conformado un tándem perfecto y con el que consigue la dimensión que buscaba (y han encontrado) jugando con las texturas electrónicas, con Marc López en la guitarra española, David Soler en el pedal steel guitar, José Suárez ‘El Paquete’ guitarra flamenca, y las cuerdas de Silvia Carbajal (violín), y Carlos Pérez Íñigo Herrero (violonchelo), que hacen de ‘El Péndulo’ uno de los momentos más experimentales del disco. Puede resumirse en las palabras de Juan Ramón Jiménez, “Raíces y alas: Pero que las alas enraícen Y las raíces vuelen”.
MARÍA JOSÉ LLERGO
Sanación
(Sony Music, 2020)
www.sonymusic.es
