Siguiendo la línea de su anterior álbum, ‘Siltane’ (Ma Case, 2018), Moonlight Benjamin expande su torrencial en las nuevas canciones. La “punky voodoo queen” como la etiqueta su agencia artística resulta de lo más apropiado. Rock que migra al blues eléctrico ─‘Salwe’ remite al blues del desierto de Tinariwen y otras banda tuareg─, sin perder de vista las percusiones de su país caribeño y la herencia africana en las cadencias, rítmica y sonoridad transoceánica. A ella se refieren como “la voudou haitiana inspirada por The Black Keys”, la comparación con la poderosa formación estadounidense de rock no solo es acertada además describe bien el marco de elevados voltajes eléctricos en los que se circunscriben las piezas que entrega y su proyecto artístico; ella es autora de las letras, y para las composiciones tiene a su lado al guitarrista y productor francés Matthis Pascaud ─desde 2017 trabajan juntos, y este será el segundo álbum donde participa de manera decisiva─. Una decena de temas que impactan desde los primeros compases, un cicló sonoro capaz de competir frente a las más poderosas bandas, con acento exótico y vitalidad mestiza.
MOONLIGHT BENJAMIN
Simido
(Ma Case, 2019)
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