“La heterodoxia se define siempre por la ortodoxia, es su desorden, su anomía, es su refutación anarquista” explica Pedro G. Romero, porque “la ortodoxia es una ficción, un fantasma construido para perpetuar una pseudo identidad”. Y lo remata así el rotundo: “El Flamenco es una heterodoxia que se ha construido como una ortodoxia”. La colección de 27 piezas que entregan en un disco doble de la mano de Refree como productor, músico y constructor también de la antología, es el resultado de la selección de casi un centenar inicial. En una primera criba prescindieron de heterodoxias “que en su momento fueron fuentes de legitimidad”, nada más y nada menos que de Camarón, Enrique Morente, Lole y Manuel, Veneno. Entre los colaboradores cómplices como Israel Galbán (bailaor), Diego de Morón y “Pájaro”, Juan de la Rubia (organista) y Alejandro Rojas-Marcos. Y marcan tres líneas estratégicas en la escucha: por un lado el acercamiento desde arriba (tal vez la considerada música culta, como Manuel de Falla, Luigi Nono y Georges Crumb), también el proceso inverso, desde abajo como el pasodoble de Rafael Romero El Gallina, Arturo Pavón y Manolo Caracol, y finalmente, una opción intermedia, una tierra de nadie en la que el flamenco se entiende en sus diferentes opciones y posibilidades. El flamenco, del pasado, el presente y del futuro que vendrá: evocación de su origen (mestizo y permeable) para en el presente (prescindiendo de críticas tejer con sus códigos esenciales las formas sonoras actuales que se proyectarán en un futuro para que siga siendo Arte vivo, irreverente y heterodoxo.
NIÑO DE ELCHE
Antología del Cante Heterodoxo
(Sony Music, 2018)
www.sonymusic.es
