Con el disco anterior Pedro Pastor debutó ─aunque las primeras grabaciones aparecieron en “Aunque está mal contarlo” dos años antes─, allí exponía lo que le impulsaba a recorrer un camino propio en la música (viniendo de un entorno donde la música y la canción de autor es lo natural), un primer recorrido en el que el cuerpo a cuerpo, guitarra en mano, evitase intermediarios, era “el derecho a sentirse lleno en cada momento haciendo lo que uno hace, porque cada uno hace lo que quiere y lo que siente en cada momento”. “La vida plena” (2014) fue un trabajo artesanal cuidado con esmero y que le llevó por los escenarios. Crecer es aprender a agradecer canta el joven cantor, en el segundo álbum donde entrega once temas más, tras haber recorrido miles de kilómetros, experiencias y pasado el filtro de la aceptación del público frente al que se desnuda. “Nuevos sonidos, nuevos ritmos, nuevas tendencias, un comienzo de ruptura con la perspectiva occidental también desde la música, una búsqueda, una exploración contante sin principio ni final, pues todo habita en todo y la vida es, en sí misma, el viaje”. Ternura, optimismo, reflexión, ritmos pegadizos llegados el continente africano…Utópico, lunático y poético, recoge el legando de sus progenitores, familia, y sale al encuentro de su propio lenguaje.
PEDRO PASTOR
Sololuna
( 2017)
www.pedropastorguerra.es