Rocío Márquez se ha fijado en Pepe Marchena por su forma de abordar el flamenco, “la palabra que relaciono directamente es «libertad»”, dice. En el cantor estaban presentes las formas clásicas y las más experimentales y transgresoras. La joven cantaora y compositora onubense rinde homenaje a El Niño de Marchena –como también se conocía a José Tejada Martín (1903-1976). Ganadora de la prestigiosa La Lámpara Minera del Festival de Cantes de las Minas de La Unión (Murcia) en 2008, ha pero también está Raül Fernández Refree (camaleónico productor al que también ha recurrido la catalana Silvia Pérez Cruz). Le acompañan en la guitarra Manolo Franco y el maestro Pepe Habichuela –que llegó a tocar para Marchena–, y Raúl Rodríguez en el tres cubano. Hace un repertorio donde hay fandangos y guajiras, tal vez los cantes más populares y conocidos de El Niño de Marchena, además de las colombianas –el palo que creó– y un mirabrás. Pero también, palos menos conocidos en el repertorio del cantaor sevillano como la soleá, además aborda con solvencia plena cantes de levante demostrando su talento y conocimiento. Márquez ha reservado para el comienzo una granaína con letra de Mario Benedetti acompañada al toque de Miguel Angel Cortés, y en los números que entrega hay una futurista canción colonial “Los esclavos” con El Niño de Elche en el recitado y Víctor García. Un álbum asombroso que puede llegar a marcar el rumbo del flamenco en los próximos años, apoyado en sólidos cimientos pero sin dejar de mirar al horizonte para mantenerlo vivo.

ROCÍO MÁRQUEZ
El Niño
(Universal Music, 2014)
www.universalmusic.es