La kora acompaña a los griot en la narración de la historia del Imperio Mandinga. Toumani Diabaté (Bamako, Malí, 1965) es el maestro de este laud o arpa africana de 21 cuerdas tañidas con los dedos pulgares, que tienen una calabaza como caja de resonancia. Tradicionalmente los mejores intérpretes procedían de Gambia, el país de África Occidental donde nació su padre, el gran Sidiki Diabaté (en los años 70 registró en París el primer disco dedicado íntegramente a la kora). Diabaté es uno de los músicos africanos más populares y prestigiosos, a lo largo de su carrera ha internacionalizado su instrumento y grabado con grandes músicos, tanto malís como Ali Farka Toure ─hicieron dos discos que recibieron Premios Grammys─ pero también con artistas como los flamencos Ketama (“Shongai” y “Shongai II”), con el músico de blues Tah Majal o Björk, también con Damon Albarn, Herbie Hanckock y la London Symphonic Orchestra. Este disco es paso formal del testigo generacional: Toumani dialoga a través de la kora con su hijo Sidiki –con formación musical de conservatorio y toda una estrella en su país capaz de llenar grandes aforos–, algo que Toumani nunca pudo hacer con su padre puesto que falleció justo cuando estaban preparando una grabación y que tuvo que grabar junta Ballaké Sissoko emulando el disco que sus dos progenitores hicieron en la década de los 70. Entre las piezas tradicionales centenarias, está “Lapedusa” una composición de Toumani dedica a los africanos (emigrantes) que pierden su vida al cruzar el Mediterráneo en la búsqueda de un futuro mejor. Un memorable álbum instrumental africano ancestralmente vaguardista.
TOUMANI DIABATÉ & SIDIKI DIABATÉ
Toumani & Sidiki
(World Circuit / Music Us, 2015)
www.worldciricuit.co.uk