Casapalma ha grabado una colección de montañesas en el siglo XXI, un álbum donde Irene Atienza y Yoel Molina, reivindican la canción montañesa y el folclore cántabro. Con su disco de debut el dúo conecta las tradiciones del folclore del norte español, y estira los límites del folclore ibérico, con el sonido de las panderetas.
El grupo, que toma el nombre de la casa familiar de Irene y donde se han grabado en su mayor parte los temas que entregan en ‘Montañesas’ (2023), ha recuperado las piezas de la tradición oral, grabaciones y cintas de casete antiguas pero que siguen cantándose en fiestas y celebraciones regionales. Un repertorio que han recodificado y amplificado, llevándolas a la estética de la electrónica experimental.
El dúo Casaplama ha reformulado la tradición desde una visión contemporánea haciendo uso de los recursos estéticos y técnicos a su disposición. En Cantabria se está produciendo un nuevo folclore, como ocurre en otros puntos del norte de España, como Baiuca en Galicia, Rodrigo Cuevas en Asturias o Neomak en el País Vasco, también entro puntos de la península ibérica Dulzaro y El Naán en Castilla y León, Marala en Valencia-Cataluña-Islas Baleares, Maestro Espada en Murcia, Rocío Márquez en Andalucía…